ESCUELA DE DIRIGENTES
Referencia: Envío Nacional de Cursillos – Agosto 2007
INTRODUCCION
Según mencionáramos en este envío, el Movimiento de Cursillo®
Nacional de los Estados Unidos celebró recientemente su 50º Aniversario.
Para celebrar este especial acontecimiento de nuestro Movimiento,
sería apropiado reflexionar en lo que ha ayudado nuestro Movimiento de
Cursillo® Nacional sobrevivir a través de la mitad de un siglo visitando
nuestra valiosa literatura de Cursillo. La mayoría de dirigentes de Cursillo,
quienes han sido dirigentes leales de una comunidad diocesana sirviendo a la Comunidad de Cursillo,
ciertamente están convencidos que la
Escuela de Dirigentes sostiene el Movimiento ya que "El
MCC nació en el seno de una Escuela; y del esfuerzo continuo y coordinado de
sus dirigentes, recibió la forma y el impulso para su crecimiento y
perfeccionamiento." (IF #530). El Espíritu Santo es obviamente la fuerza
viva que mantiene nuestro Movimiento vivo y activo gracias a nuestras perennes palancas
y sacrificios ofrecidos nacional y mundialmente por todos los Cursillistas.
FINALIDAD Y ESENCIA DE LA ESCUELA
El Movimiento de Cursillo se puede establecer y puede existir
dentro de un idioma o grupo étnico/cultural en una diócesis con el permiso del
obispo local; sin embargo, no es posible
para ellos "tener un Movimiento de Cursillo auténtico y verdaderamente
eficaz a menos que esté servido de un grupo de dirigentes quienes son ejemplo
de todo lo que el Movimiento debe ser’" (Manual de Dirigentes, Cáp. 6
& IF #540). Por lo tanto, El Manual de Dirigentes, en su introducción al
Capítulo 6, afirma fuerte y claramente que "una diócesis ha empezado un
Movimiento de Cursillo cuando su eje central – los dirigentes- han escogido
servir dentro del Movimiento, como su propia
vocación apostólica". “La
Escuela es, pues, anterior a los Cursillos, porque en sus
entrañas se gestaron, en ella se nutrieron y desde ella perseveran y se
difunden como movimiento de Iglesia. Y, en todo tiempo la Escuela ha resultado -y
sigue resultando hoy- pieza esencial para la continuidad y el desarrollo de la Obra." (IF #531)
Esta declaración subraya la Finalidad del Movimiento, y también la de la Escuela: "la fermentación
evangélica de los ambientes, llevada a cabo por medio de grupos o núcleos de cristianos
que vivan y convivan lo fundamental cristiano, a partir de un proceso de conversión
integral y progresiva, iniciado, renovado y/o revitalizado, a partir de un Cursillo
de Cristiandad." (IF #562) para alcanzar su meta según expresada, la
cual es también la del Movimiento, la Escuela inspira y refuerza los grupos núcleos o comunidades
generados por los Cursillos, luego profundiza la conversión de sus dirigentes y
prepara a futuros dirigentes del Movimiento dándoles una formación en santidad,
doctrina, técnica y espíritu de servicio. Estos dirigentes transformados, en
cambio, forman el elemento principal cristiano de sus ambientes e
influyen alrededor de los demás.
DIMENSIONES DE LA
ESCUELA
Las Ideas Fundamentales acentúan las tres dimensiones convergentes
de la Escuela,
eso significa, que la Escuela
de Dirigentes es al mismo tiempo Escuela de santidad, de Comunión y de
Formación.
Todos los dirigentes de Cursillo tomando parte en la Escuela continúan
reforzando su conversión progresiva comenzada, renovada o reforzada por sus
experiencias del Cursillo, lo cual los dirige hacia su santidad por la Piedad, de Formación por el
Estudio y a la
Evangelización mediante la Acción. Juntos
ellos ponen en práctica lo que el Papa Juan Pablo II llama “la primera y fundamental
vocación” la vocación a la santidad, convirtiéndose en testimonios vivos de la
dignidad conferida por Cristo. (Christifideles Laici ‘ChL’ & IF #535) El
compromiso de los dirigentes al Trípode los ayuda a perseverar, a vivir lo
fundamental cristiano y "revuelve a cada persona bautizada a seguir e
imitar a Jesucristo, a promover las Bienaventuranzas, proclamando y viviendo el
Evangelio.
Como testigos vivos de una
vida santa, ellos pueden efectivamente llevar otras personas a la conversión.
“En ella, la comunicación y comunión de personas, criterios,
objetivos y esfuerzos, constituyen la norma primera de vida. Por vivir unidos
en y por un clima de Reunión de Grupo, los integrantes de la Escuela encuentran en tal
unidad y en tal comunión, un ámbito de diálogo donde todos pueden y tienen algo
que enseñar y que aprender, que preguntar y que opinar. Un clima, por otra
parte, de sinceridad y confianza, de autenticidad y libertad, de igualdad (de
derechos y deberes) y pluriformidad (de vocaciones y actitudes), de unidad en
la diversidad y de humildad, tanto personal como comunitaria.” (IF #542, 544)
Mediante la amistad sincera, los dirigentes de la Escuela se conocen el unos
a los otros mejor ya que ellos comparten cómodamente y libremente sus pensamientos
y los sentimientos para pronto llegar a estar unidos en una misma mentalidad y
una misma finalidad de Iglesia, el Reino de Dios. Los dirigentes se esfuerzan
para estar cometidos a Cristo Jesús, su único Maestro y Señor, y al mensaje del
Evangelio; ellos se cometen naturalmente también a otras personas. Este es el
camino trazado por el Mismo Cristo.
Como Escuela de Formación, su tarea es la de proporcionar a sus
dirigentes, los lideres en la
Iglesia y en el Movimiento de Cursillo, con una formación
catequetica en espiritualidad, doctrina y los valores humanos, además del
enfoque kerygmatico del Método de Cursillo. El Papa Juan Pablo II en
“Christifideles Laici”, nos dice "todos estamos llamados a crecer en la
intimidad con Jesús, en la conformidad con la voluntad del Padre y en la
entrega a los hermanos por la caridad y por la justicia". El también
dijo "Se revela hoy cada vez más urgente la formación doctrinal de los
fieles laicos, no sólo por el natural dinamismo de profundización de su fe,
sino también por la exigencia de "dar razón de la esperanza" que hay
en ellos, frente al mundo y sus graves y complejos problemas. La formación
humana, por la significación que para la acción misionera tiene el crecimiento
de los valores humanos y porque el dirigente requiere estar adaptado a la
propia sociedad y a la cultura de ésta” (ChL #60 - IF #551, 552, 553)
Además, los dirigentes de la Escuela deben estudiar las enseñanzas sociales de
la Iglesia como
parte de la formación de la conciencia social. Esto implica, “por una parte una
tarea de mentalización sobre la imprescindible promoción del hombre sobre su
compromiso político y social; y por otra, una más decidida evangelización de la
cultura, como respuesta a los eternos interrogantes que agitan al hombre y a la
sociedad de hoy" (ChL #60) La finalidad del Movimiento de Cursillo acentúa
también para una preparación cuidadosa y completa de la misión apostólica de la Escuela de Dirigentes para
que cada dirigente en la
Escuela pueda entender más profundamente la clase de alcance
social que caracteriza el Movimiento.
LA ORGANIZACION DE LA ESCUELA
El artículo #540 de las Ideas Fundamentales del Movimiento de
Cursillo claramente dice, “La
Escuela, como estructura operacional del Movimiento es la
comunidad de cristianos que, unidos por un clima de Reunión de Grupo, buscan
estar, cada día, más centrados, más comprometidos v más integrados, para
acelerar la vivencia de lo fundamental cristiano en sí mismos, en el Movimiento
y en los ambientes en donde se mueven."
De esta manera, los dirigentes de la Escuela deben ser
escogidos cuidadosamente basados en su aptitud personal, que incluye madurez
psicológica, autenticidad, integridad y capacidad de asombro, en otras palabras
la habilidad de presenciar el misterio de cada cosa y de cada persona, en su
habilidad de hacer amigos mediante sus Reuniones de Grupo y Ultreyas. La Escuela es de gran
importancia a la Comunidad
de Cursillo (las Ultreyas) en la misma manera en que el Equipo de Dirigentes lo
es al Fin de semana de Cursillo. El Manual de Dirigentes nos exhorta que los
Dirigentes, por su santidad y estilo de vida apostólica, son escogidos de las
Ultreyas. Además, "el liderazgo cristiano es un trabajo del Espíritu, y
requiere el don de discernimiento para localizarlo y colocarlo al servicio de la Iglesia. Aunque
todos los Cursillistas están llamados a ser dirigentes en sus propios
ambientes, sólo un porcentaje pequeño de ellos son llamados a ser dirigentes en
el ambiente mismo del Movimiento de Cursillo.
Debido a que esto es un apostolado, los que aceptan su papel en la Escuela de Dirigentes
deberán dar todo su tiempo libre al Movimiento." (MD. Ch. 6)
El Padre Frank S. Salmani, en su libro "¿A Quién
Enviaré?", sugirió que, "para discernir el llamado de Dios y dar una
respuesta apropiada, necesitamos tres cosas: Ilusión, Entrega y Espíritu de
Caridad.
Dios quiere tan sólo lo mejor para nosotros, así que nosotros no
le debemos dar a Dios un esfuerzo de corazón a mitad. Tenemos que abrirnos a Su
llamado, escucharlo y no venir a Él con nuestra agenda. La mentalidad de
Cursillo no es cuestión de debate, sino de decisión: ¿Es esto lo que Dios
quiere de mí ahora mismo? Tan sólo podremos dar una respuesta si somos honestos
con nosotros mismos y escuchamos la agenda de Dios para nosotros. Todo este
proceso se hace en amor. No nos tiene que gustar todo lo que oímos y leemos,
pero necesitamos respetarlo y respetar las decisiones que todos han de hacer
para sí mismo. Al final, sólo podremos decidir por
nosotros mismos. Nadie puede discernir por nosotros, San Pablo
llama la Iglesia
un cuerpo, así que nosotros, también, podemos hacer una analogía entre la Escuela de Dirigentes y el
cuerpo. Semejantemente, todos los dirigentes de la Escuela deben funcionar
apropiadamente para mantener la
Escuela saludable.
El Padre Salmani en el mismo libro escribe, "Nosotros, como
dirigentes, somos como las células del cuerpo que deben realizar sus apropiadas
funciones para mantener el Movimiento de Cursillo saludable y, en particular, la Escuela. Cuando la Escuela se corre como una
organización, inevitablemente se enferma.
Como dirigentes de Cursillo, nuestra preocupación no puede ser
preguntarnos cuál es nuestro grado ni cuán grande puedo yo hacer. ¿La pregunta
que cada discípulo debe hacerse es, "estoy realizando mi función apropiada
dentro del Cuerpo de Cristo?" Si la respuesta es 'sí’, entonces no
tendremos los conflictos y divisiones que existen en muchos
grupos. Los celos se eliminarán, y nos regocijaremos en lo bueno que cada líder
del cuerpo puede hacer. El Padre Salmani nos pregunta ¿qué estilo de liderazgo
sirve mejor al Movimiento de Cursillo, en particular, la Escuela de Dirigentes? En
general, él dice la tendencia (por lo menos teóricamente) es la de seguir el
modelo consensuado ya que estamos tratando con un salón repleto de dirigentes.
Esto significa apoyarse unos a otros y estar allí unos para otros; siendo una
comunidad de una mente, un corazón, un espíritu y una mentalidad. La imagen que
usa San Pablo del cuerpo es una imagen apropiada para el modelo consensuado ya
que todas las partes del cuerpo deben trabajar juntas en orden para el cuerpo
funcionar. Si un miembro del cuerpo se rebela o varios miembros del cuerpo no ofrecen
apoyo, el cuerpo entero se descompone. Según el Padre Salmani, para que la
Escuela de Dirigentes y todo el Movimiento funcionar
apropiadamente, se necesitan los cuatro estilos de liderazgo en diferentes
tiempos: el estilo de administración autoritario, la administración consultiva,
el estilo participativo del liderazgo y el modelo consensuado.
Por ejemplo, la doctrina y las cosas esenciales no están para el
debate ni para discusiones (estilo de autoritario); con relación a cambios de
norma que afectan la dirección del Movimiento, es importante buscar opiniones
de otros (estilo consultivo); llevar a cabo las varias tareas del Cursillo, el
modelo participativo del liderazgo es necesario.
El Padre Salmani concluye que en cualquier comunidad debe haber
alguna jerarquía del liderazgo, pero a pesar de la posición del líder, el
trabajo de Cristo debe de hacerse. Todos deben hacer su parte, así como cada
parte del cuerpo debe funcionar apropiadamente en orden para el cuerpo
sobrevivir. Siempre y cuando trabajemos para Cristo y trabajemos juntos, no hay
nada que no podamos alcanzar para Cristo, Su Iglesia y para el Movimiento de
Cursillo.
ALGUNAS EQUIVOCACIONES ACERCA DE LA ESCUELA
Esta frase del articulo #560 de las Ideas Fundamentales del
Movimiento de Cursillo ha sido mencionada muy a menudo para únicamente
justificar las propias ideas de algunos dirigentes de Cursillo a correr la Escuela de la manera que
ellos deseen, "No pueden las Escuelas, por lo tanto, ser iguales en
todas sus partes”. Tales dirigentes deben ser avisados a estudiar el Libro
"Cómo Programar Una Escuela de Dirigentes" y el Capítulo 6 del Manual
de Dirigentes, que expresa claramente, "La Escuela de Dirigentes se
puede dividir en seis partes o elementos esenciales que necesitan ser
constantes en la Escuela
de Dirigentes: Oración, Reunión de Grupo de Dirigentes, la Presentación Doctrinal,
la Presentación
de la Técnica,
el Trabajo en Sección y Secciones de los Informes y Anuncios, los cuales se
incluyen en un típico horario para la Escuela de Dirigentes. Para mejor comprensión
favor de consultar el Manual de Dirigentes, la Oración del Dirigente, y
muchas otras materias de lectura.
Muchos dirigentes de Cursillo están tan obsesionados por los
números que se sienten reacios comenzar la Escuela de Dirigentes con toda la confianza en
Dios. Ellos se desalientan y fácilmente se frustran cuando la Escuela de Dirigentes
disminuye en número. Ellos deben reflexionar en lo que la Madre Teresa dijo una
vez, "Dios no nos llama al éxito, sino a la fidelidad." Ser sincero y
fiel es mucho más importante que triunfar o fracasar.
Con los avances de la tecnología en nuestro mundo moderno, la
gente puede tener tele conferencias por satélites o “Internet”. En una diócesis
en particular, la Escuela
de Dirigentes se conduce electrónicamente, en otras palabras por un sistema
llamado “Pal Talk” vía el Internet. Algunos dirigentes están en la misma
habitación con un ordenador portátil accesible del Internet, y algunos otros
pueden estar en su casa o en algún lugar muy lejos, en otros Estados o aún
otros países, sentándose enfrente de una sobremesa u ordenador portátil
conectados al Internet que usa el mismo sistema. Ellos pueden hablar, de uno en
uno, y escucharse sin verse. Esta iniciativa está bienvenida como suplemento, pero
nunca puede reemplazar la reunión física de la Escuela de Dirigentes. En
todas las funciones de nuestra Escuela de Dirigentes y de nuestro Movimiento de
Cursillo en general, la presencia física y los contactos personales son de
última importancia para la amistad, la solidaridad y la unidad de prosperar
dentro de nuestro Movimiento y entre los
dirigentes. La gente generalmente comenta, ¡"Fuera de
vista, fuera de mente!", e incluso Aristóteles creyó que nosotros
nunca escogeríamos vivir sin amigos aunque tuviéramos todos los demás bienes.
Msgr. Sylvester L. Fedewa, en su presentación "Koinonia" en nuestro
decimoséptimo Encuentro Nacional de Cursillo®, citó del libro del Dr. John Cuddeback
"La Amistad:
El Arte de la Felicidad,
"la amistad verdadera, simplemente no acontece. Es necesario el esfuerzo
progresivo e intencional. La amistad verdadera es un arte o un hábito, que se
debe desarrollar por la práctica…. La amistad verdadera es el resultado del
esfuerzo intencional." Msgr. Fedewa agregó que sin la amistad verdadera entre
los miembros de un grupo, el compartir común (koinonia) no durará.
CONCLUSION
El Movimiento de Cursillo ha publicado el libro "Cómo
Programar una Escuela de Dirigentes" para ayudar la Comunidad de Cursillo en
una diócesis a formar una auténtica Escuela de Dirigentes. Tales valiosos
libros como "¿A Quién Enviaré?" por el Rev. Frank S. Salmani, Christifideles Laici por el Papa
Juan Pablo II, Evangelii Nuntiandi por el Papa Paulo VI, "La Sal de la Tierra" (1996) por el
entonces Cardinal Ratzinger, y ahora Papa Benedicto XVI, y mucha más literatura
de enseñanzas de la Iglesia
han sido efectivamente usadas en Presentaciones Doctrinales en muchas Escuelas
de Dirigentes a través del país. Y semejantemente, tales libros como las Ideas
Fundamentales del Movimiento de Cursillo, "Echad vuestras Redes" por
Juan Capó, el Manual de
Dirigentes, "Vertebración de Ideas", "Primeras
Conversaciones de Cala Figuera", y muchas y más materias de lectura han
sido usado en Presentaciones de Técnica.
Fr. Salmani nos recuerda, "La Escuela de Dirigentes es
una comunidad vital y esencial para los dirigentes de Cursillo, no sólo para
hacer el trabajo del Movimiento, sino que también para dar apoyo y ánimo a los
dirigentes. Es importante que la
Escuela de Dirigentes se reúna regularmente para sostener la
conversión progresiva de sus dirigentes.
La Escuela es un lugar de
formación por la cual crecemos en nuestro compromiso a Cristo y la misión de la Iglesia. La Escuela de
Dirigentes no debe ser un centro para los Cursillistas. Para eso tenemos las
Ultreyas. La Escuela
de Dirigentes forma y desarrolla dirigentes de Cursillo en la mentalidad del
Movimiento y ofrece una comunidad cristiana como apoyo."
Escrito realizado por el Centro Nacional de Cursillos - USA