Para
seguir compartiendo: “Terminando de enroscar la tuerca”
En las dos Escuelas anteriores,
compartimos nuestras opiniones y conceptos sobre la formación, manifestamos
nuestras formas de ver por donde creemos que pasa o debe pasar la formación
integral del dirigente del movimiento.
Les proponemos ahora, leer y analizar aquello
que, a partir del “VER”, los que
participaron de la redacción de los Lineamientos Básicos Oficiales del MCC para
el cuatrienio 2010 – 2014 de la Argentina, manifestaron sobre la formación
metodológica y la formación integral.
Esto nos servirá para enriquecer nuestros conceptos y elaborar un
principio de conclusión referida a la realidad de nuestra diócesis.
A partir de la lectura de los ítems
que se detallan a continuación, extraídos de la publicación del Secretariado
Nacional del M.C.C: “Lineamientos Básicos Oficiales…” y de las conclusiones
extraídas, a las que llegó el grupo de trabajo, al responder las preguntas de
las Escuelas anteriores, elijamos las que creemos fundamentales, las que se
adaptan a nuestra realidad como movimiento dentro de la Diócesis de San Martín
y elaboremos un pequeño escrito, conclusión que abarque esos aspectos elegidos,
tanto positivos como negativos.
Por último, como dirigentes del
MCC, debatamos ¿Cuál es nuestro talón de Aquiles dentro de la Escuela de San
Martín, en cuánto a la formación doctrinal, metodológica, etc.?
Citar debilidades y
fortalezas. Sugerir, proponer temas para
trabajar como Escuela.
¡Manos a la obra! A ponerse en
marcha. A desinstalarnos. A opinar, a poner en juego el “VER”, para luego
“JUZGAR” y después poder “ACTUAR”. Y no
se olviden de tomar nota. ¡¡¡Queremos
escuchar conclusiones!!!
ASPECTOS
POSITIVOS
La
formación integral es indispensable para toda persona en cualquier orden de la
vida, porque sin ella somos más fáciles de manejar y ser sometidos a la
voluntad de los otros.
Es
muy importante en el hombre la formación integral. Necesitamos dar “razón de
nuestra fe” en los tiempos que estamos viviendo. El hombre formado deja
huellas.
La
formación nos prepara para el compromiso de la vida, el mundo está cansado de
escuchar hablar de Dios, quiere verlo en sus testigos. Coherencia entre lo que
digo y hago.
La
formación integral involucra todo mi ser y se tiene que hacer vida. Involucra
al hombre en su totalidad.
Esa
formación integral me convierte. La formación integral me va configurando a
Cristo. En el camino de santidad siempre se necesita formación.
Si
no hacemos vida el Evangelio el mundo nos gana.
Es
necesario y urgente prepararse para afrontar la problemática que nos presenta
la realidad actual. No debemos quedarnos en la ignorancia sin asumir nuestro
compromiso, porque cuando la formación forma parte de nosotros, nos transforma,
nos cambia completamente para trabajar en los distintos ambientes, dándonos las
herramientas para formar mejor a nuestras familias, ayudar a nuestros amigos,
cambiar nuestro ámbito laboral.
Es
muy importante amar lo que uno hace para luego comprometerse con lo que debe
hacer.
Formarnos
es también es escucharnos, no solo estudiar. Saber aceptar nuestros errores.
Si
el mandato es salir al mundo, debemos conocer nuestras realidades.
Formación
para enfrentar algunas preguntas de la familia, amigos…
Formación
para poder fundamentar, porque lo anormal pasó a ser normal.
La
formación metodológica nos lleva a estudiar nuestro carisma y conocer el
Movimiento.
Esa
formación integral, es decir del propio ser cristiano, debe incluir lo
metodológico, pues nos ayuda a modelar nuestros valores y criterios.
La
formación integral es fundamental para poderla canalizar a través del método.
ASPECTOS
NEGATIVOS
Se observa que no se encarna como
corresponde la formación integral, y que es una realidad que el hombre de hoy adolece
de formación doctrinal.
Se estudia y ahí nos quedamos.
Hombre atomizado, disperso por el
alojamiento de Dios, debido al bombardeo de información, y no donde está, ni
para donde va.
Tenemos acceso a una gran cantidad
de información, pero en general existe poca formación. El hombre de hoy está
súper informado pero poco formado.
En la actualidad se observa la poca
importancia que se le da a la formación. Nos conformamos con una cultura light.
Se ataca a la familia, la célula de la sociedad, y la falta de formación y
compromiso impiden defenderla como corresponde.
Contra el bombardeo informativo no
estamos debidamente formados.
Se considera que debe estar incluida
la formación metodológica en la formación del dirigente. Hoy en día es
insuficiente la formación metodológica. Hay material pero no se lo usa lo
suficientemente.
Nos hemos quedado en lo metodológico
y no en la formación integral.
No transmito porque no estoy
convencido. Somos muchos los que no estamos convencidos.
Nos hemos olvidado del compromiso.
La mayoría de los dirigentes
“activos” del MCC no tienen formación metodológica, pero consideramos que es el
Secretariado, a nivel de escuela, el que debe velar por esa formación, y cada
uno hacerse responsable de formarse.
Vemos que muchos dirigentes adoptan
una actitud cómoda, lo cual implica no profundizar en la formación. Se quedan
en algo superficial que es la causa de muchos errores que se cometen.
Somos expertos en buscar la excusa
perfecta que nos libere del compromiso que implica formarnos.
Los dirigentes están medianamente
formados, aunque en algunas diócesis no lo están.
Hay muchos formadores en lo
metodológico, pero no en lo que hace a la formación integral.