REAFIRMAR LA FIDELIDAD AL CARISMA
INTRODUCCIÓN:
“Para convertirnos en una Iglesia llena de ímpetu y audacia evangelizadora, tenemos que ser de nuevo evangelizados y fieles discípulos”… “Hay que fortalecer la Fe para afrontar serios retos, pues están en juego el desarrollo armónico de la sociedad y de la identidad católica de sus pueblos. No hemos de dar nada por presupuesto y descontado. Todos los bautizados estamos llamados a recomenzar desde Cristo” (D.A. 549)
Para no “dar nada por presupuesto y descontado” y teniendo como referencia hechos que hacen pensar que se haya empañado el carisma fundacional de nuestro MCC, vemos la necesidad de reafirmar la fidelidad al mismo.
Entendiendo al carisma como don de Dios dado a los hombres para el bien de la Iglesia. Este don de Dios es dado a una persona o grupo de personas, reconocido por la jerarquía de la Iglesia, es esencialmente comunitario, “supone pues una comunión de vida interior, una misma espiritualidad, un estilo, aunque a veces muy sutil, de vida fraterna, un lazo social que reúna a los cristianos que hayan sido llamados a Dios a un mismo servicio, a un mismo testimonio colectivo de la Iglesia”(conf. LBO MCC 2002-2006, pag 43).
La riqueza del carisma “se transmite como una viva y rica herencia”, y como nadie es propietario del carisma tampoco pude cambiarlo. “Pero al mismo tiempo que esa persona o ese grupo lo va percibiendo y lo va viviendo, por impulso del mismo carisma, lo va transmitiendo” (conf. LBO MCC 2002-2006, pag 43)
FUNDAMENTACIÓN:
“En el descubrir y vivir la propia vocación y misión, los fieles laicos han de ser formados para vivir aquella unidad con la que está marcado su mismo ser de miembro de la Iglesia y de ciudadanos de la sociedad humana ( CFL 59). Este “descubrir y vivir” la propia vocación, nos ayudará a vivir la unidad a nivel nacional pues si todos entendemos y vivimos nuestro cristianismo de la misma manera, encontramos un punto en común que desarrollará lazos de unidad.
Muchos católicos se encuentran desorientados frente al individualismo que es la característica que se destaca en nuestra sociedad. Frente a este cambio cultural marcado por una pérdida de valores que afectan a la familia, sociedad donde todo vale, donde todo da lo mismo, debemos mantener vivo eso que dio origen a nuestro MCC; para ello se deberá tener presente los valores que emergen del Carisma Fundacional de nuestro movimiento que son destacados en el capítulo sobre “Carisma Fundacional” (LBO 2002-2006 pag 43 y ss.).
Los diez valores que emergen del Carisma son: Persona – Libertad – Amor – Amistad – Convicción – Sinceridad – Criterio – Vida – Normalidad – Alegría.
OBJETIVO:
En nuestro MCC, el desconocimiento y posterior desvío del Carisma propio, origina falta de unidad entre los integrantes del mismo, esto lleva a una imperiosa necesidad de conocerlo y reafirmarlo en todo nuestro accionar.
Para mantener nuestra fidelidad al carisma debemos recordar y llevar a la práctica sus cuatro elementos constitutivos fundacionales:
1. “SU FINALIDAD: Llevar al hombre de hoy a VIVIR SU FE(vivir lo Fundamental Cristiano) y FERMENTAR DE EVANGELIO LOS AMBIENTES.
2. SU MÉTODO: CRISTOCENTRICO, TESTIMONIAL, KERIGMATICO, respetando sus tres tiempos: PRECURSILLO, CURSILLO Y POSCURSILLO
3. SU ESTRATEGIA: Ir en busca del hombre, allí donde él se encuentra, su ambiente, para llevarlo a vivir una fuerte experiencia religiosa, un eficaz y planificado camino de conversión y devolverlo como “hombre nuevo” al mismo lugar donde vive y actúa, para que, a modo de fermento, renueve todo lo que lo rodea. Estrategia que se aplica en cada parte del método.
4. SUS ESTRUCTURAS OPERACIONALES: LA ESCUELA Y EL SECRETARIADO.
Estos cuatro elementos son los que a la postre, le dan la identidad propia al Movimiento de Cursillos de Cristiandad.” (Doc. Fidelidad y Renovación MCC de Argentina. Año 2004)
No solo debemos quedarnos en la etapa del reconocimiento, sino que como lo afirman nuestros Pastores en Aparecida “Convendría animar a algunos movimientos y asociaciones, que muestran hoy cierto cansancio o debilidad, e invitarlos a renovar su carisma original, que no deja de enriquecer la diversidad con que el Espíritu se manifiesta y actúa en el pueblo cristiano.” (D.A. 311).
Tanto el Carisma, como los valores emergentes del mismo deben, una vez reconocidos y reafirmados, ser vividos y transmitidos a la luz del Espíritu que le dio origen y así actualizar la mentalidad que dará respuestas a los problemas del hombre de hoy y su aplicación testimonial en los tres tiempos de cursillos: Precursillo-Cursillo-Poscursillo.
PROPUESTAS:
Reafirmar los valores emergentes del Carisma Fundacional (tratados en los LBO durante los años 2002 a 2006) y aplicación testimonial en los tres tiempos de cursillo, reflejando la vida cristiana a través de ellos.
Profundizar el estudio y vivencia del Documento de Aparecida, que analiza la realidad Latinoamericana en la que estamos inmersos, y la realidad del estudio de nuestros ambientes para que así sean utilizados en nuestros tiempos del método.
“Fomentar la espiritualidad evangélica, profunda y misionera” (DA 240) a la manera y de acuerdo a la mentalidad de Cursillos.
Reavivar el Carisma Fundacional
Como el Carisma Fundacional surge de un estudio de la realidad ambiental, reafirmar el mismo implica un permanente análisis de la actualidad en los ambientes.
Centrar las actividades de las estructuras operacionales (Secretariado y Escuela) en sus finalidades propias.
Comprometernos con el cumplimiento y desarrollo de la pastoral propia del MCC y su inserción en la Pastoral de conjunto, buscando la capacitación de los cursillistas, dentro y fuera del MCC.
Revitalizar las Estructuras Operacionales.
Respetar la fidelidad al método en sus tres tiempos, especialmente en el pos cursillos (Ultreyas y Reunión de Grupo).
Buscar como objetivo preferente llegar a los alejados.
Respetar la libertad y la vocación personal.
CONCLUSIÓN:
Mediante un análisis minucioso de la realidad de hoy de nuestro MCC a nivel local, es posible conocer de qué manera se está aplicando el carisma. Este análisis debe ir acompañado por el estudio y reafirmación del carisma que nos identifica desde sus orígenes. Estos dos aspectos deben compararse como medio de reconocer posibles desvíos y a partir de allí proponer líneas de acción concretas para corregirlos.
Sin apartarnos y reconociendo la vigencia de los LBO anteriores, debemos seguir aplicándolos por sus valiosos y claros contenidos.
Que los valores y la praxis que se desprenden del Carisma Fundacional orienten nuestro accionar para reflejar coherencia entre fe y vida.
Teniendo en cuenta lo que nos dicen nuestros Pastores “…los cristianos necesitamos recomenzar desde Cristo, desde la contemplación de quien nos ha revelado en su misterio la plenitud del cumplimiento de la vocación humana y de su sentido. Necesitamos hacernos discípulos dóciles, para aprender de Él, en su seguimiento, la dignidad y plenitud de la vida. Y necesitamos, al mismo tiempo, que nos consuma el celo misionero para llevar al corazón de la cultura de nuestro tiempo, aquel sentido unitario y completo de la vida humana que ni la ciencia, ni la política, ni la economía ni los medios de comunicación podrán proporcionarle. En Cristo Palabra, Sabiduría de Dios (cf. 1 Co 1, 30), la cultura puede volver a encontrar su centro y su profundidad, desde donde se puede mirar la realidad en el conjunto de todos sus factores, discerniéndolos a la luz del Evangelio y dando a cada uno su sitio y su dimensión adecuada.” (DA 41); el MCC es un movimiento vivencial (kerygmatico) lo que le exige cada vez estar más centrado en Cristo y su misión.
A Eduardo Bonin, cuando se le pregunta ¿Qué es Cursillos?, responde: “Es conocer la mejor noticia de la realidad, que Dios por medio de Cristo nos ama, dado a conocer a lo demás por la amistad y a lo mejor de cada uno, su ser persona”.
Hoy nuestros Pastores desde Aparecida nos dicen “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo” (D.A. 29).
El MCC con la reafirmación de su Carisma nos impulsa a llevar a Jesús a los ambientes
MARCOS (EVANGELICO-DOCTRINAL-METODOLOGICO):
EVANGELICO:
“Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús. El ha pasado a ser sabiduría nuestra venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad.”(1 Cor 1, 30)
“Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere. Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. Hemos sido bautizados en el único Espíritu para que formáramos un solo cuerpo, ya fuéramos judíos o griegos, esclavos o libres. Y todos hemos bebido del único Espíritu. Un solo miembro no basta para formar un cuerpo, sino que hacen falta muchos. Supongan que diga el pie: "No soy mano, y por lo tanto yo no soy del cuerpo." No por eso deja de ser parte del cuerpo. O también que la oreja diga: "Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo." Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler?. Dios ha dispuesto los diversos miembros colocando cada uno en el cuerpo como ha querido. Si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero hay muchos miembros, y un solo cuerpo. El ojo no puede decir a la mano: "No te necesito". Ni tampoco la cabeza decir a los pies: "No los necesito". Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, y a las que son menos honorables las tratamos con mayor respeto; cubrimos con más cuidado las que son menos presentables, mientras que otras, más nobles, no lo necesitan. Dios, al organizar el cuerpo, tuvo más atenciones por lo que era último, para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro recibe honores, todos se alegran con él. Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. En primer lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas.” (1 Cor 12 , 11-28).
“ Y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí” (Gal 2,20)
“También ustedes, como piedras vivas, edifíquense y pasen a ser un Templo espiritual, una comunidad santa de sacerdotes que ofrecen sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Cristo Jesús.” (1 Pe 2,5).
“Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos.”(1 Cor 12, 4-6)
“Les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús, nuestro Señor, que se pongan todos de acuerdo y terminen con las divisiones, que encuentren un mismo modo de pensar y los mismos criterios.”(1 Cor 1, 10).
DOCTRINAL:
“El compromiso misionero de toda la comunidad. Ella sale al encuentro de los alejados, se interesa por su situación, a fin de reencantarlos con la Iglesia e invitarlos a volver a ella.” (DA 226- d)
“Misión principal de la formación es ayudar a los miembros de la Iglesia a encontrarse Siempre con Cristo, y, así reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la experiencia y los Valores que constituyen la propia identidad y misión cristiana en el mundo. Por eso, la
formación obedece a un proceso integral, es decir, que comprende variadas dimensiones, todas armonizadas entre sí en unidad vital. En la base de estas dimensiones, está la fuerza del anuncio kerygmático. El poder del Espíritu y de la Palabra contagia a las personas y las lleva a escuchar a Jesucristo, a creer en Él como su Salvador, a reconocerlo como quien da pleno significado a su vida y a seguir sus pasos. El anuncio se fundamenta en el hecho de la presencia de Cristo Resucitado hoy en la Iglesia, y es el factor imprescindible del proceso de formación de discípulos y misioneros. Al mismo tiempo, la formación es permanente y dinámica, de acuerdo con el desarrollo de las personas y al servicio que están llamadas a prestar, en medio de las exigencias de la historia.”(DA 279)
“La experiencia religiosa. En nuestra Iglesia debemos ofrecer a todos nuestros fieles un “encuentro personal con Jesucristo”, una experiencia religiosa profunda e intensa, un anuncio kerigmático y el testimonio personal de los evangelizadores, que lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral” (DA 226-a).
METODOLOGICO:
IFMCC: 6 – 129 – 649
Manifiesto del MCC de la República Argentina
Documento de Fidelidad y Renovación de la República Argentina
LBO 1998- 2002
LBO 2002-2006
LBO 2006-2010
VIII Encuentro Nacional de Dirigentes (conclusiones) – Agosto 2008.
Documento final del XI Encuentro Latinoamericano del GLCC-Monterrey, Nuevo León – México 6 al 9 de Octubre de 2004.
VII Encuentro Nacional de Dirigentes (conclusiones) – Abril 2005
“Historia de un Carisma” – E. Bonin – 2° Edic. Bs. As.
